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lunes, 17 de noviembre de 2014

DESPEDIDA DE INMACULADA MUNÑOZ-REJA COMO HERMANA MAYOR DE LA HERMANDAD DEL ROCIO DE BAEZA



Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos á
otros: como os he amado, que también os améis los unos á
 los otros.  En esto conocerán todos que sois mis
 discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Queridos hermanos en la Virgen del Rocío:
Finaliza mi mandato, y quiero despedirme con esta cita evangélica que es mi deseo para cada uno de los miembros de esta Hermandad.
Todo el trabajo y la labor que hemos desarrollado durante estos cinco años al frente de la Hermandad lo pongo en manos de Dios y de su Santísima Madre, la Virgen del Rocío, a los que desde el primer día ofrecí nuestro  trabajo y esfuerzos como cristianos ya que estamos llamados a prestar nuestro servicio a Dios ,  a la Iglesia y a nuestra Hdad.
Por ello, desde el punto de vista de la espiritualidad, siempre hemos querido actuar con arreglo a la caridad cristiana y siguiendo los dictámenes expresos de nuestro capellán y director espiritual.
Aunque desde nuestro boletín ya tuve la oportunidad de despedirme de todos los hermanos quiero aprovechar de nuevo para dedicarle unas palabras a los compañeros de mi Junta de Gobierno, a los que quiero expresar mi agradecimiento por la ayuda prestada en estos años; sin vosotros no hubiera podido realizar la labor encomendada.
 Creo que esta Junta ha conseguido mantener hasta el final un espíritu de servicio a los demás y por ello os doy eternamente las gracias. Han sido muchas horas de trabajo y dedicación en nombre de María Santísima del Rocío. GRACIAS A TODOS VOSOTROS
Creo que podemos estar orgullosos de nuestro trabajo, de la labor realizada y los objetivos conseguidos.
En todo caso, la Hermandad debe continuar su camino, debe seguir su andadura cristiana y rociera, y lo va a hacer de la mano de  una nueva Junta de Gobierno,  dirigida por mi querida amiga Ana Montoro.
Ana, se que vas a hacer una labor estupenda, pues cualidades organizativas y experiencia cofrade no te faltan,  y sobre todo te avala el gran amor que le profesas a nuestra Madre, la Blanca Paloma.
Te deseo lo mejor para esta andadura que inicias en compañía de  tu Junta de Gobierno, en la que vas a contar con el apoyo de todos los hermanos, y por supuesto del mío.
Que la Virgen del Rocío os bendiga y os colme de ilusión y acierto.

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